Todo lo que quieres saber sobre el poliamor

¿Amas a varias personas a la vez? ¿Tienes un amante o compañero extraoficial pero odias las infidelidades y las mentiras que eso representa? Quizá deberías (deberíais, tú, tu pareja y la otra) avanzar hacia el poliamor…

Por Manuel Fló

En España, Lucía Etxebarría ha dado publicidad a este concepto nuevo que se está poniendo de moda no sólo en el plano teórico, sino también en el práctico. Y el film español “Kiki, el amor se hace”, del director Paco León, que se estrenó esta primavera, muestra también una forma de poliamor (una película muy divertida, por cierto, para los que no la hayáis visto).

En el extremo opuesto a la princesa y al principito de las películas Disney, el poliamor se refiere a amar a varias personas a la vez, con el consentimiento y mutuo acuerdo de todos los implicados. Se puede materializar bajo varios formatos: formarse triejas o cuatrejas, vivir solos o convivir todos o solo algunos, practicar sexo en grupo o por parejas, e incluso algunas relaciones pueden estar exentas de sexo, y también algunos componentes de la relación poli pueden tener a su vez otras parejas…

Se trata de una filosofía del amor no posesiva, que normalmente se equipara con tener una relación abierta, aunque supone dar un paso más, por cuanto en la relación abierta la pareja oficial normalmente no está al tanto del resto de las relaciones. Intuye y acepta que hay alguien más, normalmente aventuras esporádicas, pero seguramente no saldrá con el otro para tomar unas cañas.

Es un nuevo modelo totalmente incomprendido, aunque ya hay algunas asociaciones que le dan un paraguas emocional y que buscan cierto reconocimiento legal. Si las parejas homosexuales ya pueden unirse en matrimonio, ¿por qué no una trieja? El conseguir que la custodia legal de un niño pueda tenerla más de dos personas es otro de los caballos de batalla.

El mayor problema (o la mayor bendición) es que las reglas no están escritas, por tanto cada relación debe construirse por sí misma. En ocasiones es un proceso, un viaje desde la pareja monógama a la pareja abierta, y de allí al poliamor, basado en el amor libre, el respeto, la honestidad y una gran habilidad equilibrista, porque este tipo de relaciones no están exentas de celos, rivalidades y competencias. Y de los otros roces que vive cualquier pareja convencional.

Hoy, la biología ha dado al traste con la idea de la fidelidad para toda la vida. Según las últimas investigaciones, ninguna especie animal es monógama sexualmente, aunque algunas aves sí lo son socialmente. A nivel neurológico, los expertos también indican que la especie humana tampoco está diseñada para la monogamia y la fidelidad. Y las estadísticas respaldan estas teorías: en España uno de cada dos matrimonios se separa; y entre el 50% que no lo hace, la mitad es o ha sido infiel a la pareja. 

De aquí al poliamor hay un paso abismal, pero al menos debería empezar a verse como una alternativa real. Si te interesa el tema, crees que el modelo encajaría con lo que sientes y tienes dudas al respecto, no dejes de consultar con nuestro psicólogo sexólogo en Barcelona. En Psico-Impronta somos especialistas en relaciones de pareja y en nuevos modelos menos convencionales.

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